Un poco al norte de Auckland, se puede visitar este paraíso para los paseantes y por lo que vemos también para los surfers que es la zona de Piha y Kare Kare. Para llegar hasta aquí se puede tomar el camino habitual con el que tardaras aproximadamente 40 minutos o el que cogemos nosotros atravesando 20 barrios, 8 pueblos y que nos lleva casi las dos horas.
Después del innecesario camino, cruzamos una zona de montañas en una carretera con curvas en la que la vegetación envuelve el asfalto y al final aparece a lo lejos de playa de Piha.
Cuando llegamos abajo para la lluvia y bajamos a dar un paseo, el día gris y con el cielo totalmente cubierto le da un aspecto mágico, somos los únicos en la enorme playa de arena negra con un pequeño monte en medio en el que sobresale una roca con forma de dragón aullando.
En el Sur de la playa unos enormes acantilados llenos de pájaros no te dejan continuar pero aprovechamos que la marea no ha terminado de subir par saltando entre las rocas tener una vista privilegiada de la siguiente bahía protegida por unas rocas y con aspecto bastante apacible.
Según sube la marea las olas nos van empujando fuera de las rocas y devolviéndonos a la seguridad de la playa así que curioseamos entre la arena que cubre el suelo de la playa y encontramos una especie de caracolas azules semi transparentes.
Después de un rato las nubes deciden que ya vale de andar y se pone de nuevo a llover con lo que volvemos zumbando al coche.