No es casualidad que ahora que mi blog se ha trasladado a un nuevo hogar, sea el momento que elijo para hablar de una serie que acaba de llegar a su final, y que a lo largo de sus tres temporadas se ha ido trasladando geográfica y conceptualmente.
Como deberías haber adivinado por el titulo de la entrada, te hablaré de The Leftovers. Y si te preguntas qué hago hablando de series en un blog que se supone de viajes, la respuesta es que durante el recorrido que hicimos en 2016 por Texas aprovechamos para visitar Lockhart y sus alrededores, donde se rodó gran parte de la segunda temporada de esta serie.
Uno de los lujos de viajar a tu aire, sin prisas y sin un recorrido establecido, es poder improvisar y acercarte a lugares que otra manera no visitarías. Se pueden hacer locuras como recorrer 1000 km cruzando Wyoming de punta a punta para visitar Devil´s Tower National Monument donde Steven Spielberg rodó Encuentros en la tercera fase…
o ya que estas allí, recorrer otros 300 km más para visitar el mítico pueblo cowboy de Deadwood en Dakota del Sur donde descansan «Wild Bill» Hickok y “Calamity» Jane:
Siendo sinceros, este tipo de locuras vienen ya de lejos, y si no recuerdo mal empezaron allá por el 2003, cuando visitamos Florida y estando en Jacksonville, decidimos recorrer los 400 km de ida y vuelta que nos separaban de Savannah, Georgia, sólo para poder conocer la ciudad donde Clint Eastwood había rodado Medianoche en el jardín del bien y del mal.
Pero no nos desviemos del tema, y hablemos de The Leftovers. La serie tuvo tres escenarios principales durante su segunda temporada, y aunque en la ficción se encontraban muy próximos, en realidad había cierta distancia entre unos y otros. El primer lugar que visitamos fue el punto en el que desaparecen las tres chicas y que supone uno de los grandes misterios de la temporada.
El parque en realidad se llama McKinney Falls State Park, está situado a 30 minutos de Lockhart y no sólo es interesante por ser una localización importante en la trama. También se trata de un sitio con un paisaje espectacular que tuvimos la oportunidad de disfrutar con toda la tranquilidad del mundo, ya que al tratarse de un día laborable de enero, no había nadie. Aquí tenéis algunas fotos:
Después de salir del parque tocaba visitar una localización clave, el puente. En la historia de The Leftovers, el puente es el único camino de entrada a Miracle, «el pueblo-milagro». Bien, pues en realidad el puente se llama Moores Bridge y se encuentra en el Richard Moya Park, a unos 20 minutos de Lockhart. Durante nuestra visita no pudimos entrar, ya que las recientes inundaciones habían arrasado el parque, pero una pequeña valla no impidió que me colara (un poco) y me fotografiara con el puente al fondo.
Y ya sólo quedaba llegar a Lockhart, nombre real del pueblo donde se rodó la temporada y donde pudimos pasear durante un buen rato encontrando diferentes localizaciones como la casa de los Harvey, la casa de los Murphy, la casa en la que la novia abandonada bailaba con su vestido de boda, la iglesia de Matt o el muy característico ayuntamiento situado junto a «El hombre de la torre«. Aquí os dejo fotos de todos estos lugares:





Vale, no has visto The Leftovers, piensas que estoy muy loco, pero todavía estás aquí. Pues tiene sentido, y es que Lockhart tiene muchos atractivos más allá de ser la meca para el fan de esta serie. Por ejemplo, en este pueblo de poco más de 10.000 habitantes se concentran tres de los mejores restaurantes de barbacoa de todo el país, con lo que automáticamente se convierte en un lugar imprescindible. Hay gente que se organiza para comer en los tres en un mismo día, nosotros solo probamos uno, Kreuz Market, y nos resultó imposible concebir el tragar tres veces esa cantidad de comida en un solo día.
Algo especial debe tener este pueblo para haber sido elegido para multitud de rodajes. Ademas de The Leftovers, películas como Transformers, Bernie o The Faculty han usado sus calles como plató de rodaje. Y quizás sea porque sus calles bordeadas por pequeñas casas son una perfecta muestra del pueblo clásico norteamericano. Su plaza en el centro del pueblo, donde se encuentra el ayuntamiento rodeado por edificios de dos plantas, con negocios locales en la planta baja con pequeños tejados que cubren las aceras. En resumen, Lockhart es America y sabe sacar partido de ello.